Resumen
Cáncer de recto es un cáncer que comienza en el recto. El recto son los últimos centímetros del intestino grueso. Comienza al final del último segmento del colon y termina cuando llega al corto y estrecho pasaje que conduce al ano.
El cáncer en el interior del recto (cáncer rectal) y el cáncer en el interior del colon (cáncer de colon) suelen denominarse conjuntamente «cáncer colorrectal».
Aunque los cánceres de recto y de colon son similares en muchos aspectos, sus tratamientos son bastante diferentes. Esto se debe principalmente a que el recto se encuentra en un espacio reducido, apenas separado de otros órganos y estructuras. El reducido espacio puede hacer que la cirugía para extirpar el cáncer de recto sea compleja.
En el pasado, la supervivencia a largo plazo era poco común para las personas con cáncer de recto, incluso después de un tratamiento exhaustivo. Gracias a los avances en el tratamiento de las últimas décadas, las tasas de supervivencia del cáncer de recto han mejorado mucho.
Síntomas
Los signos y síntomas del cáncer de recto incluyen
- Un cambio en los hábitos intestinales, como diarrea, estreñimiento o deposiciones más frecuentes
- Sangre de color granate oscuro o rojo brillante en las heces
- Heces estrechas
- Sensación de que el intestino no se vacía completamente
- Dolor abdominal
- Pérdida de peso inexplicable
- Debilidad o fatiga
Cuándo acudir al médico
Pida cita con su médico si tiene algún síntoma persistente que le preocupe.
Causas
El cáncer rectal comienza cuando las células sanas del recto desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican a la célula lo que debe hacer.
Los cambios indican a las células que crezcan de forma incontrolada y que sigan viviendo después de que las células sanas mueran. Las células acumuladas pueden formar un tumor. Con el tiempo, las células cancerosas pueden crecer hasta invadir y destruir el tejido sano cercano. Y las células cancerosas pueden desprenderse y desplazarse (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo.
En la mayoría de los cánceres de recto, no está claro cuál es la causa de las mutaciones que provocan la formación del cáncer.
[adinserter block=»1″]Mutaciones genéticas heredadas que aumentan el riesgo de cáncer de colon y recto
En algunas familias, las mutaciones genéticas transmitidas de padres a hijos aumentan el riesgo de cáncer colorrectal. Estas mutaciones sólo están implicadas en un pequeño porcentaje de cánceres rectales. Algunos genes relacionados con el cáncer colorrectal aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad, pero no la hacen inevitable.
Hay dos síndromes genéticos de cáncer colorrectal bien definidos:
- El síndrome de Lynch. El síndrome de Lynch, también conocido como cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC), aumenta el riesgo de cáncer de colon y otros tipos de cáncer. Las personas con síndrome de Lynch tienden a desarrollar cáncer de colon antes de los 50 años.
- Poliposis adenomatosa familiar (PAF). La PAF es un trastorno poco frecuente que provoca miles de pólipos en el revestimiento del colon y el recto. Las personas con PAF no tratada tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de colon o recto antes de los 40 años.
Las pruebas genéticas pueden detectar estos y otros síndromes de cáncer colorrectal heredados más raros. Si le preocupan sus antecedentes familiares de cáncer de colon, hable con su médico para saber si sus antecedentes familiares sugieren que tiene riesgo de padecer estas enfermedades.
Leer también: Cáncer de recto Diagnóstico y tratamiento
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer rectal son los mismos que los que aumentan el riesgo de cáncer de colon. Los factores de riesgo del cáncer colorrectal son
- Edad avanzada. El cáncer colorrectal puede diagnosticarse a cualquier edad, pero la mayoría de las personas con este tipo de cáncer son mayores de 50 años. Las tasas de cáncer colorrectal en personas menores de 50 años han aumentado, pero los médicos no están seguros de por qué.
- Descendencia afroamericana. Las personas de ascendencia africana nacidas en Estados Unidos tienen un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal que las personas de ascendencia europea.
- Antecedentes personales de cáncer colorrectal o pólipos. El riesgo de cáncer colorrectal es mayor si ya se ha padecido cáncer rectal, cáncer de colon o pólipos adenomatosos.
- Enfermedad inflamatoria del intestino. Las enfermedades inflamatorias crónicas del colon y el recto, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, aumentan el riesgo de cáncer colorrectal.
- Síndromes hereditarios que aumentan el riesgo de cáncer rectal. Los síndromes genéticos que se transmiten de generación en generación en su familia pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de colon y recto, como la PAF y el síndrome de Lynch.
- Antecedentes familiares de cáncer colorrectal. Es más probable que desarrolle un cáncer colorrectal si tiene un padre, hermano o hijo con cáncer de colon o recto.
- Llevar una dieta baja en verduras. El cáncer colorrectal puede estar asociado a una dieta baja en verduras y alta en carnes rojas, especialmente cuando la carne está carbonizada o bien hecha.
- Hacer poco ejercicio. Si usted es inactivo, tiene más probabilidades de desarrollar un cáncer colorrectal. Realizar actividad física con regularidad puede reducir el riesgo de cáncer.
- Diabetes. Las personas con diabetes de tipo 2 mal controlada pueden tener un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
- Obesidad. Las personas obesas tienen un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal en comparación con las personas consideradas con un peso saludable.
- Tabaquismo. Las personas que fuman pueden tener un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
- Beber alcohol. Beber regularmente más de tres bebidas alcohólicas a la semana puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
- Radioterapia por cáncer anterior. La radioterapia dirigida al abdomen para tratar cánceres anteriores puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
Prevención
Para reducir el riesgo de cáncer colorrectal, considere la posibilidad de intentar:
- Hablar con su médico sobre el cribado del cáncer. El cribado del cáncer colorrectal reduce el riesgo de cáncer al identificar pólipos precancerosos en el colon y el recto que podrían convertirse en cáncer. Pregunte a su médico cuándo debe empezar a hacerse las pruebas. La mayoría de las organizaciones médicas recomiendan empezar el cribado alrededor de los 45 años, o antes si tiene factores de riesgo de cáncer colorrectal. Existen varias opciones de cribado, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes. Hable de sus opciones con su médico, y juntos podrán decidir qué pruebas son adecuadas para usted.
- Haga ejercicio la mayoría de los días de la semana. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días. Si ha estado inactivo, empiece poco a poco y vaya aumentando gradualmente hasta llegar a los 30 minutos. Además, hable con su médico antes de empezar cualquier programa de ejercicios.
- Coma una variedad de frutas, verduras y cereales integrales. Las frutas, las verduras y los cereales integrales contienen vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que pueden desempeñar un papel en la prevención del cáncer. Elija una variedad de frutas y verduras para obtener una serie de vitaminas y nutrientes.
- Mantenga un peso saludable. Si tiene un peso saludable, manténgalo haciendo ejercicio regularmente y eligiendo una dieta sana. Si tiene sobrepeso, trabaje para perder peso lentamente aumentando el ejercicio y reduciendo el número de calorías que consume.
- Deje de fumar. Si fuma, deje de hacerlo. Si tiene problemas para dejar de fumar, hable con su médico sobre las opciones que tiene. Los medicamentos y el asesoramiento pueden ayudar.
- Beba alcohol con moderación, si es que lo hace. Si decide beber alcohol, hágalo con moderación. Para los adultos sanos, esto significa hasta una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres.